Una buena página web empresarial debe ser clara, navegable, mostrar sus productos y servicios en forma precisa y agradable, debe generar confianza y para ello la página debe tener un excelente diseño que resuma la identidad corporativa y los objetivos de la empresa.
Una página web exitosa, es la que le permite al usuario saber en pocos minutos de que se trata, y ser lo más informativa posible.
“Si no encuentras la información, pasas a la página siguiente”
En internet, no son exitosas las páginas web complicadas, con demasiado texto, y abuso de diseño que no permiten encontrar la información necesaria. Ya estamos en la era de las páginas móviles debido al uso extendido de la internet móvil, así que es necesario que la página sea una página líquida (responsive).
Una página empresarial debe facilitar el acceso a la información de sus productos y servicios utilizando recursos como un buscador interno, menús ubicados estratégicamente, navegabilidad bien planeada, y arquitectura de la información bien organizada.
La página web deberá poder comunicarle al cliente todo lo relacionado a sus productos y servicios dejándolo solo con la tarea de tomar la decisión de si contratar o contactar con la empresa para despejar algunas inquietudes antes de tomar una decisión final.
Por eso es clave tener un sitio que dé la suficiente confianza como para contratar un servicio desde internet o que impulse al cliente a contactar con la empresa.